Quizás el mundo ha quedado algo chato por sobreabundancia de tierra (Lo útil, material, dinero y la mente solo como racionalidad cuadriculada)
Podemos recuperar la ilusión vital añadiendo el agua (la consciencia emocional), el fuego (la intuición y fuerza), el aire (la imaginación y ensoñación, creatividad) y quizás, algún día, el vacío (éter indescriptible)
Esta es la alquimia que haremos en el siglo XXI, integrando todas las dimensiones humanas (sin rechazar ninguna, equilibrándolas e incluyendo una en otra)